Cala Murada está a ocho kilómetros de Portocolom, próxima a la urbanización de igual nombre. Esta playa es un arenal de grano fino, cuyo margen derecho lo defienden unos acantilados bajos, coronados por una hilera de chalés adosados. La particularidad de su fisonomía se la confiere el agua de Torrent (“torrente”) des Fangar, que se acumula todo el año a su espalda, dando la sensación que esta playa tiene dos orillas, una de agua salada poblada por bañistas y otra dulce habitada por aves.
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